miércoles, mayo 13, 2009

Låt den rätte komma in [Biyumoviereviews 2]
























Lo primero qe llama la atención en esta película es la coyuntura, lamentablemente. Qizá hubiera sido más mainstream de acá a un par de meses, cuando se pierda la onda twilight, pero justo antes de Full Moon, para no qemarse. Sí, otra-peli-de-vampiros, pero eso es lo qe menos importa en los 114 minutos qe corre. Es una película del frío. Frío en relaciones, frío en la niñez, frío en el sótano, frío en la vida, frío en una ciudad tan distinta a las nuestras.















El cuchillo que Oscar lleva durante la película es una muestra de la esencia de ésta. La ambientación se percibe de un modo muy, muy sutil, la música pop, las clases de natación, el pequeño conjunto de apartamentos parcialmente abandonado, los carros de colores sobrios: Se trata de la europa solitaria de los años Ochenta, algo a medio camino entre Good Bye Lenin y Sonnenallee; toda la onda de la ostalgie en esta nueva Europa unida. Mis referencias son alemanas, pero es solamente por culpa de Cinemax y porqe no tengo idea de qé termino usarán en Suecia para referirse a ese aprecio de un pasado propio, en tiempos sin globalización, sin inmigrantes, sin saber qé ocurre en la ciudad de al lado.

El cuchillo es doble representación de la violencia y de la seguridad. El concepto no es novedoso, pero clamar qe se refiere a una denuncia de una doble moral en una sociedad occidental es sencillamente ingenuo. Este muchacho de doce años qiere ganar seguridad en el cuchillo, practicando esa violencia, inflingida diariamente en él. Es victimizado con la representación del qejido de un puerco: Repite esta misma idea de violencia ["Chilla, puerqito, chilla", escuchamos en sus labios], para poder pasar de víctima a victimario. No tiene ni idea de qé terrible puede ser actuar de victimario.

Paralelamente, asistimos a los actos de un asesino. La mise-en-scène es maravillosa: El invierno ralentiza, hace patéticos los ataqes y fuerza un punto de vista alejado de los golpes en la cabeza, los cortes en el cuello y el bidón qe se llena de sangre. El pacing es lo suficientemente lento como para qe el espectador pueda generar sus propias ideas acerca de las escenas qe ve, [Siempre es mejor lo qe se insinúa qe lo qe se dice? Who knows] aunqe la conclusión resulte ser la esperada, la vitae, la esencia, tusangrehermosayrojasóloparami.

Ella es adorable en su interpretación de Eli. Sabemos, posteriormente, qe la voz fue agregada, qe los efectos fuerzan perspectiva y qe incluso se le cambia el rostro a la joven Lina Leandersson, pero eso no importa ni desmerece su desempeño. Palidez mortuoria, ligereza en las acciones, completo sentimiento de alienación, de ser parte de algo fuera de esto y a la vez qerer integrarse. Claro qe todo ello es un pretender, un make-believe del más estúpido, pero el sentimiento despertado es maravilloso. Eli enamora, y enamora bien. No me extenderé en el efecto personal en cada uno.

Aqí es donde nuevamente brilla el trabajo realizado por el director, el guionista, y el equipo en general: Cero bombardeo de efectos, cero muestras de ultraviolencia, cero corazones flotando en el aire al son de una canción romántica de Regina Spektor. Ciertamente un llamado a la idea de la película de vampiros: La danza lenta de seducción, el hecho de ser un outcast, un alien, un intruso aqí, y la atracción qe sentimos por esta persona. Stoker popularizó un estilo de ver al vampir como un monstruo; pero un monstruo por no entender y no ser entendido. Noto el influjo de Perrault en el best-seller este.

Para concluir, sin arruinar nada, y clamando para qe torrenteen de una vez la peli, es un buen producto, pero míralo cuando no tengas sueño. Distinto a lo qe ves normalmente, adicto al cine surcoreano, nerd japanófilo, o simple burro de Planet y canchita a 5,50. Deja entrar al correcto.