viernes, marzo 13, 2009
Memories off
- Bueno, estaba yo chateando de lo más chatero, comprendes? O sea, en medio de un "jiji" con su respectivo ;D y más allá un "baka!" cuando de repente... se va la luz!
- Ala.
- Sí, pues, no tuve chance ni de decirle nah.
- También se fue la luz por mi casa, Villa.
- Hubo no sé qe cosa en la hidroeléctrica del Mantaro, también se fue la luz en Lima, pucha en muchos lados. Bueno, entonces mi padre me mira y como la Toshiba era lo único que estaba encendido, se me ocurre que podemos escuchar un par de cosas, ese disco que amo de CocoRosie, pero primero la llamo, no? Le digo "Mujer se fue la luz, hablamos luego, pues". "Ah, ya, ok". Luego me dio un número para llamar desde un público pero luego de pensarlo bien decidí que no iba a salir en esa oscuridad... me puede pasar algo.
- Sí, pues, ni loco.
- Entonces, papá se sienta en un sillón, ah, y yo recuerdo de repente tantísimos apagones durante los 90, mi viejo siempre fue lo máximo, [y el gobierno de la época una mierda, pero no ha sido siempre así?]. La luz se iba de repente, entonces él se reía y yo también, porque era para ir de frente a buscar las velas que nunca-nos-acordábamos-de-comprar, así que teníamos que recurrir a encendedores y tener tantísimo cuidado de no patear a mi perrito el Junior, siempre el más timorato, como se metía en nuestras piernas en medio de los temblores o apagones, peor para todos, más de una vez nos tropezamos y papá siempre "Hijo de perra!", hay chistes que sencillamente tienen que repetirse, son como rituales para confirmar una especie de lazo, entiendes? Pero siempre un capo él, pues. Salíamos en medio de la noche, con la linterna o la vela o la caja de fósforos hasta la playa de estacionamiento y, alucina, pues, la singular escena, dos delincuentes en medio de la noche más jodida, abriendo la capota y pelándonos nuestra propia batería...
- Ah, o sea que eso es de antes del 2000, no?
- Sí, pues, sí, antes del 2000. Bueno, entonces nos sácabamos la batería y yo siempre preocupado por mi perrito, estaría bien? No sabes a veces lo que es la soledad, ese perro y yo pasamos cientos de noches en la casa, yo leía y él se acostaba a mi lado, sí, a veces me gusta leer echado en el suelo, y a veces a él le gustaba echarse en mi cama, creo qe era otro asunto de costumbres, rituales de familia entre él y yo. La oscuridad, la oscuridad te traga, pero la soledad y la oscuridad son lo peor, pobre hijo de perra. Murió de pena, cuando me fui a estudiar a Lima.
- Pobre Junior.
- Sí, pobrecito, pero mi papá lo enterró en el jardín y le cortó un mechón. No sé en qué orden, jajaja. Entonces llevábamos la batería a la casa y ahí era la parte más divertida, teníamos un transformador de energía grandote, conectabas unas pinzas a la batería del carro y enchufabas la tele en las tomas y ya tenías tele. Lo máximo, te diré.
- Tenías?
- Sí, también tuvimos que vender ese transformador.
- Ah.
- Y conectaba el atari y así hasta que volvía la luz y teníamos de nuevo la impresión de ser considerablemente idiotas, pero así era la felicidad a veces. Cuando ya no podíamos hacer eso, papá me contaba tantas y tantas historias. Cuentos de su vida, sabes? Y todo eso estaba pensando yo en la noche cuando le dije de repente "Cuéntame algo."
- Esta semana, no?
- Sí. Me miro y supongo que se acordó también, algo así me imaginaba, y me preguntó "De quien quieres que te cuente?" Y yo... "De Mari, de Mari F. S." "Mejor una de la Charota" "Ok". Y me dice, pues, empieza a contar, y yo pensando en la gitana, pero no era la gitana, esa era Gisela, tampoco era la otra Charo, siempre me confundía cuando me ponía a pensar en ellas...
A ver, así es la cosa. Una fecha especial, quizá un Catorce de Febrero o un aniversario, era una fecha especial y yo estaba pensando en qué regalarle, unos chocolates, muy simple, unas flores, algo repetido, y un anillo siempre les ha gustado a las mujeres, no sabes como se ponen por las cosas brillantes, aunque hasta un chocolate vale un montón si sabes como entregarlo, está también en como se lo das, por ejemplo a una secretaria que yo tenía en Mollendo le dejé un chocolate sobre la mesa, obviamente no una porquería de cincuenta céntimos... algo de un sol [jajajaja] y en un par de días ya estábamos, entiendes? Era el modo, la mirada después, "bueno, yo sabía que te gustaban los chocolates..." "ay, muchas gracias arquitecto" Claro que esa mujer... pero bueno. Quería yo regalarle algo, y esto me preocupa que te pase a ti también, hijo, hay tantas cosas que no sabes porque bueno, no conoces las costumbres de las personas, yo tampoco, fui a comprarle un anillo, unos gramitos de oro nada más, el equivalente a unos doscientos soles de ahora, o sea el justo presupuesto. Bueno, lamentablemente como siempre que algo es lamentable, estaba yo tomando y le muestro la cajita, y ella me mira toda intrigada, "para ti, mi amor", entonces ella abre la caja y de repente se pone a llorar. Yo me quedé estupefacto, o sea era barato pero no para tanto, no? Y me dice "Soy tan feliz, Jorge, soy tan feliz", y yo "bueno, mujer, es sólo un anillo, con mucho cariño, claro, pero..." Y ahí de repente me doy cuenta, qué estúpido a veces, pero sólo por confirmar dejé la frase en el aire. Ella dejó de llorar y me mira, y ve, pues, mi cara de no saber qué está pasando y me dice "Sabes qué es esto, no?" "No..." "Es un anillo de compromiso" La grandísima, me dije, metí la pata completa! Que qué le dije? Bueno, qué más se podía hacer en esa situación? "Bueno, sabes, er... bueno, mira, no sabía que era de compromiso..." "Qué!? Acaso no ves las líneas, la forma..." "No sé mucho de anillos..." Y encima con el trago encima todo se hacía más borroso, total qe ella se calmó y dijo "Ah... bueno..." Pero francamente roche, pues, jajaja. Que por qué no me casé con ella? Bueno... tenía dos hijos. No, no era casada, pedazo de bobo, eran de un compromiso anterior. Por eso no debes molestar a tu amigo ese que para con una mujer que ya tiene un hijo, imagina lo complicado que debe ser para él ya sin que lo molesten. Con esta Charo, las cosas salieron terribles, ella se imaginaba que íbamos a vivir juntos, a su edad, pues, treinta y tantos, supongo que hay pocas cosas que imaginar a esa edad. Me hizo una demanda, en mala hora le di ese anillo, me demandó por "incumplimiento de promesa de matrimonio".
- Para ese punto yo ya estaba cagándome de la risa.
- Jajajaja, me imagino por qué.
- Pero, bueno, luego me contó un par más de historias, pero ni tan cercanamente graciosas... eran más la prueba de lo que ocurre cuando no tomas las decisiones correctas. Quizá por eso vivo obsesionado con hacer lo correcto, y la pienso tantas veces.
- Dices que confundías a esas mujeres, no? A tu viejo no le pasará eso?
- No, creo que no. Pero francamente... Ah, algún día te contaré de lo de Mari F. S. Quizá por eso alguna vez él me dijo que todas las mujeres son sustituto de la primera. Cada qien tiene su punto de vista al respecto, pero a mí siempre me parecerá que para algunos, mujer es simplemente mujer.
- No entiendo eso último.
Biyuinfo!
- Difícil de entender... no tanto :D
- Al final... wah XD No sé, de repente creí qe tenia qe compartirlo, en verdad dio mucha risa XD.
- Suteki da ne!
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