Quiero que me susurres más cosas que no pueda oír y que tú tampoco sepas que sean, perdidos entre ecos y letras imposibles de entender, encontrar una comprensión más allá de esta, decididamente falsa, decididamente incompleta, abrázame y déjate abrazar con un poco y deja que esos pensamientos al despertar sean un olor familiar marcado en tu cuerpo mientras yo te repita algunos secretos torpes míos, algunos secretos que no lo sean y otros tantos que me invente en el momento y pequeños ejercicios de asociación, de condicionamiento, y no me escuches cuando te diga "Las pesadillas son una ventana a tu otra vida. Tu muerte bajo mi piel, esa otra vida." No escuches mis palabras, porque yo no creo las cosas que digo, pero siéntelas en un vago ejercicio zen, olvidar el conocimiento teórico y perderte en la súbita iluminación de esa otra cosa que es mi voz, mi piel nuevamente que no es muerte sino simplemente
mi piel
y la tuya, tal vez, también.
Arequipa, 4 de agosto de 1988
2 comentarios:
ok! hace mucho q no entraba al parecer volviste a tu vida jajajaja!
he vuelto! (por 3247823 vez )
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