Wiqén

Se acercó a ella por la espalda mientras susurraba palabras a su oído: Te quiero tanto, dulce, no pienso dejarte nunca, amor. Sus manos inexpertas buscaban su cuerpo en medio de la oscuridad, y pisaba con cuidado para no aplastar a ese montoncito de pelusa con dientes que ella tenía de mascota. Sopla un poco en su oído izquierdo mientras cierra los ojos y empieza a besar sus hombros.

Biyu toma un poco de ese espantoso refresco Kris y empieza a sacudirlo en el vaso de un lado a otro. A través del cristal ve los lentes sobre la mesa y empieza a sonreir. Ella se seca el pelo con una toalla y le pregunta "De qué mierda te ríes ahora, Biyu?" "Estás más ciega que marmota, parece". "No jodas y pon una canción de una vez".

- Tenemos que ir con la tía de caja.
- Será una tía en una caja de cartón gigante?
- ...
- Sí, bueno, nadie se le acerca desde que atacó a un vigilante y le arrancó parte de una oreja, y desde entonces vive cobrando peaje para los que se acercan, un beso y un toffee.
- ...
- Habrás notado que compré toffees hace una media hora, te jodiste, ahora la tienes que besar :)
- Tu cerebro va a mil por hora a veces.

Le continuó diciendo palabras al oído que bajaban hasta ser susurros, sílabas sueltas, aprovechando la melodía que tenía en su voz. Cuando llegó a ese punto en que sólo tienes aliento en tus labios, y las letras son solamente soplos sobre la piel de una persona, la besó en los labios. Ella entrecerró los ojos [Él no podía verlos] y acarició su pelo.

Biyu puso un viejo video de Amaia Montero mientras se maldecía por ser tan débil de voluntad y no mandarse con Paris de Dido. "Estás listo?" "Sí, sí, estoy listo, mujer, no me arrees". Unos minutos después, micrófono en mano, empezaron a cantar 'Puedes Contar Conmigo'. "No llego a los agudos", se lamentó ella, mientras Biyu hacía gala de misterioso rango vocal en el campo de los agudos. [Misterioso, en verdad].

- Mira para abajo.
- (Oye pervertida, no te pases)
- Sé que estás mirando...
- Sí, pues, uhm... son baldosas de 25 x 25, el mortero usado parece ser de 1:8 cemento arena...
- Esto no es ingeniería.
- Qué es entonces?
- Anatomía XDDDDD
- XDDDDD Shh cállate que nos va a escuchar huevona!

Retiró sus labios del contacto de ese carmín y empezó a recorrer el resto de su rostro. Notó un estremecimiento en su cuerpo cuando besaba el pómulo izquierdo y se sonrió, creyendo que tal vez era más fácil que lo que decían en tanto manual oculto y manejable. Su cuerpo sufría leves espasmos que no se preocupaba en ocultar y se echó en la cama.

"Bueno, este es un video de Morning Musume", dijo Biyu. "Es Koi no Dance Site, la coreografía es paja". "Asu, Biyu, que nerd eres". "Pero tú eres una nerd sofisticada, me maltratas sólo por mi falta de clase nerd u__u" "Toma más refresco y empieza a bailar antes de que empiecen los comerciales", dijo ella. En la tele estaban pasando un capítulo de Supernatural, y el nerd sin clase comenzó a cantar el opening de Unfaboulous, con Emma Roberts al mando.

- Tres, por favor.
- Gracias, joven, es usted un ángel vestido en tonos tenues, muestra correcta de lo que debe ser una persona.
- Me lo dicen a menudo.
- Y quien la acompaña, diamantes en su pecho, ojos de almendra en tan grácil faz.
- Gracias por los toffees, señora.

Los cuerpos estaban echados sobre esa cama, en ese cuarto, en esa casa. Su respiración empezaba a normalizarse poco a poco, naturalidad completa, seres humanos al fin. Ella rozó su rostro con las manos en una caricia que era más que simples pieles juntándose por instantes. Instantes tan importantes, supongo. Él miró el techo del cuarto y cerró los ojos, sin darse cuenta de ese aroma que se desprendía de ella, aroma que impregna tu ropa y es difícil de olvidar o confundir. Quizá más tarde él cayó en la cuenta... en verdad no hay manera de saberlo.

"Entonces, ocurre que Doomsday lo que quiere hacer es darle vuelta al flaco de la Chloe." Dijo ella, sin apartar la mirada del televisor todo el tiempo que comentaba la historia. "Conozco una chica que se parece a Chloe, aunque tiene el pelo negro y los ojos oscuros." "Sí? Asu, que paja, Biyu, tienes que pasarme fotos." "Bueno, pues... ja, hace un tiempo que ya no hablo con ella." Ella sacó unas cortezas de pan de una bolsa que guardaba bajo su cama y le ofreció dos a Biyu, premio perfecto para la jornada de esa noche. "Gracias, mujer, nunca regalo tan magno llegó a mis manos." "Nah, te faltaría un poco más de sofisticación nerd hasta que la frase te salga correcta." "Es un pedazo de pan, grandísima marmota tacaña." "Desgraciado!". Las risas continuaron, y su madre se preguntó si es que todo andaría bien en esa habitación.

- Después de ti... Sólo queda ruido, una mancha en el colchón y olor a gas.
- Qué paja.
- Yo que fui tu pesadilla, ahora tiemblo al admitir... sorprendida de saber que no soy nada para ti, no más que una cicatriz. Pero bueno, le mete piano, Moon over Soho, el original es de Rosenvinge. Pero es jodidamente bueno.
- Ay, muchacho.
- Bueno, descargué el disco ese de Tonight Amber de un servicio tipo Ares... ahora somos dos personas en toda la web, que estamos compartiendo ese disco, jaja.
- Ahora son dos.
- Sí. Pero es que en verdad...

[...]

- En verdad son muy buenos.

Biyuinfo!
- Weekend.
- Un weekend viene después de otro weekend. Pero hay aquellos que son simultáneos. Historias reales, historias imaginarias, historias exageradas, historias falseadas, historias temidas, historias y ya.



- Sábado - Christina Rosenvinge