miércoles, abril 01, 2009

Pablo lives in a house of leaves [Historias de San Valentín Parte 4]


Pero luego de evitar hábilmente el tema del medicamento de Javier, Pablo decide emborracharse y hablar lo que tanto tiempo viene lastimándolo. Las bandas siguen tocando en ese bar en la avenida Dolores frente al vocalista que está cansado de venir cada sábado al lado del bajista pensando en los exámenes del lunes delante del vendedor de discos que le ha dado una unidad al tipo que vino con la chica y que ahora le empieza a hablar estupideces de Joy Division y una banda Nuá. Pablo empieza a hablar.

- Por las wevas. Mira, las mujeres son...
- Son...?
- Bah, seres estúpidos. Estúpidos, Javi. No saben lo que quieren, no quieren lo que deben, no deben lo que saben. Deja ese vaso un segundo.
- No entiendo nada de nada. Y eso que estamos a la mitad de la jarra, a estas alturas yo ya debería andar iluminado, ah.
- Toma por ejemplo a esa parejita de ahí adelante. La música difícilmente le permitiría a ella escuchar algo, pero de todos modos..
- No son los mismos que hablaban de entrar gratis, Pablín?
- Ah, o sea que encima borrachos. Whatever.
- Qué onda contigo y Lorena ah? Recién llegué ayer, qué pasó?
- Bah. Nada del otro mundo. Una mujer es, por condición natural, una perra. Una perra completa. O sea, mira, pongámonos serios, quieres? Y dejar de dar tantas vueltas, asentar un poco la realidad, cuadrar la silla en su sitio. Antón siempre me jode el día con eso de "eres un idiota por hacerte amigo de los tipos que están con las personas que amas"... pero eso está en ti, no? En ellos, quiero decir. Es tu morbo enfermizo, digo, o sea, el suyo. El de ellos. Recuerdas como fue cuando acabaste con ella, no? Viniste a llorarme, me dijiste "Tienes una canción de Mar de copas? No sabes cuánto la necesito. Te envidio tanto por no tener ese pasado lleno de problemas que tengo yo con Lore".
- Sí, recuerdo eso.
- Nuestra imperiosa necesidad de jodernos la vida! Recuerdas esas tardes alcoholizados, esa noche que te robaron el celular? A mí no me paso nada, jajaja, estúpido.
- También recuerdo eso. Luego vi al tipo que me asaltó, vive a la vuelta de la casa de Antón, alucina.
- Pero bueno, basta de ejercicios mentales, pequeño saltamontes Javier. Basta ya. Este vaso que da vueltas en mis dedos, es el primero en cesar. Me entiendes? Sé que me entiendes. Sé muy bien que me entiendes. Como iba diciendo, no hay valor en el género femenino. Ninguno en lo absoluto. Las ideas de Schopenhauer, comprendes. Misoginia.
- Ajá.
- Pero como yo soy medio misántropo de entrada, y además misógino, resulta que odio una vez al mundo y dos veces a las mujeres, comprendes?
- Ajá.
- Ponte a pensar un poco. Yo sé muy bien que te tenía ganas. Todavía. No te hablo de hace años, te hablo de hace algunos días, o meses. Y tu mentira estúpida, tú "Recién he llegado", eso no se lo cree nadie, ni Argos este perro en el estiércol. Mejor dicho, no es necesario que llegues para estar aquí, ok?
- No.
- Monosilábico estúpido. Estabas aquí cuando no estabas aquí. Era algo así. Cuando hablaba con ella estabas ahí, de un modo que me gustaría llamar indefinible pero en verdad es terriblemente simple. Como necesitarte en una especie de triángulo, sí?
- Necesitarme... Oye, creo que quizá...
- Que he tomado mucho, Javi? Vivo en una casa de hojas, eso no lo entiendes, quisiera que pasara por tu cabeza. Sé muy bien que te tenía ganas, todavía. Igualmente tú a ella, pero ella estaba conmigo y tú no estabas con nadie. Hay una carta que ella te escribió, en la navidad del año pasado... Pero creo que me estoy adelantando.
- Nunca me mandó ninguna carta.
- Sí, sí. Digamos que fue así. A ti no podría juzgarte, tú me lo dijiste desde hace tiempo, yo sabía eso de ti, tu debilidad, tu obsesión con ella.
- No estoy obsesionado en lo absoluto.
- Jaja, permíteme reírme. Una risa falsa y engañosa, artificiosa, rimosa. Sí?
- De acuerdo.
- A ti no podría juzgarte si algo pasaba. Era ella la que estaría en falta! Para qué mierda iba a tu casa? Para qué mierda se dúa contigo. Me entiendes?
- Es la décima vez que quieres cerciorarte de que entiendo lo que me dices. Sabes, mi doctor dice que cuando una persona...
- Blah, blah, blah. Mientes de nuevo. No hay tal cosa como un doctor, jamás estuviste en una institución, mucho menos internado. Ese es tu problema, esa maldita manía de huirle a la verdad, Javi. Deberías aclarar un poco las cosas con ella, contigo, conmigo, seguir mi línea de pensamiento por ahora, por estos momentos. Por este trago aquí delante.
- Ok. Que sea lo que se te antoje. Imagínate que soy lo que sea que creas.
- No, señor Javier J, eso de convertir a la gente en lo que se te antoje es lo que te gusta hacer a ti. Además, no tienes que aclarar que no pasó nada, para ti no pasó nada pero para mí sí. Al menos no de la manera que a ti se te ocurre que van las cosas. Hubiera sido mejor quizás si hacías algo, si no te quedabas en tu mariconada estándar. Aunque yo contaba con eso. Contaba con que eres un completo cobarde.
- Es mi culpa entonces...? Ni siquiera hay algo que culpar. En verdad no te sigo. Qué quieres decirme?
- No. Toda la culpa es de ella. De ella, de ella. Nunca lo olvidaré. Podré perdonarla, pero no olvidaré nada. Completamente perra. No te conté de las veces que le puso los cuernos a alguien? No te conté de las fotos que vi en su correo electrónico, apenas me dio su contraseña? Por qué es tan estúpida... por qué, si yo la amo. Por eso hice lo que hice.
- Hiciste lo que hiciste?
- Puede parecerte una revelación. Puedes pretender no saber nada, fingir que estás ebrio, como siempre lo haces. Yo sé muy bien que vives pretendiendo ser la sombra de alguien más. Yo lo sé.
- Sí, ajá. La sombra de alguien más. A qué te referías con "Hice lo que hice?"
- No nos adelantemos. Cuando uno está ebrio no puede evitar la repetición de sí mismo, jajaja. Imagina que te hubieras acostado con ella. Imagínate. Imagina que hubieras tenido las bolas para hacerlo, luego de que te dije tantas veces que no te juzgaría por ello, que te dije que debías hacerlo para superar de una vez tu obsesión, que incluso sería mejor porque yo ya tendría algo con qué tenerla retenida. Acuérdate de tantos momentos incómodos los tres juntos en una habitación, en una calle, en una ciudad. Seguramente conociendo la nula autoestima que tiene, ella te hubiera pedido que lo mantengas en secreto, y luego me lo contaría, al cabo de unos meses, llorando. O quizá tú, llorando también.
- Sí.
- No te das cuenta? Algo con qué tenerla a raya. Así me dijo una vez un pata, que vive feliz con su enamorada desde hace años. Y sabes por qué es feliz? Porque la tiene controlada. De vez en cuando va y se tira a alguna pobre estúpida que le tiene ganas. Su flaca también lo hace, pero el truco, EL TRUCO, está en que lo saben pero no lo saben. Comprendes, Javier?
- Absoluta y definitivamente, no. Hablemos de otra cosa. Me da no sé qué esto de hablar de una ex mutua, y cosas así.
- Las cuentas nunca te van a salir. Le mandé una rosa. Le mandé poemas, y te preguntas? Lo hizo cuando todavía había algo entre nosotros, cuando había problemas entre nosotros o lo hizo después? Pero eliges olvidar todo eso. Eliges sencillamente ignorar toda la evidencia, ignorar lo que te dicen otros, ignorar las recomendaciones de tu propia familia, que te dice: Esa mujer es una perra. Pero tú la eliges a ella. Porque la amas. Comprendes?
- No sabes nada de mi familia. No quieres saber lo que me pasó dentro de esa clínica, no quieres...
- Estoy hablando de mí mismo, estúpido. Ignorar tu mejor sentido común, ignorar lo que te dicen los amigos que conoces de años, ignorar las muestras más claras de que, sencillamente, nunca serás suficiente para ella, saber que está contigo esperando estar con alguien más. Ignorarlos absolutamente. No sabes cuanto te odié mientras hipócritamente te consolaba por la pérdida de esa mujer, mientras estaba tirando con ella. Me entiendes? Comprendes?
- En serio, has tomado lo suficiente. Déjalo ahí. Hablemos de algo más, dime si Antón consiguió trabajo nuevo, dime si...
- No, no. Es la historia de siempre con ustedes dos. Siempre cambiando el tema de conversación. Nunca aclaran nada, ustedes dos. Estúpidos. Misoginia. Misojavinia. Jajaja. Ahora, yo ya elegí otra cosa. Eventualmente te la diré, falta tiempo. Pero... y tú qué eliges?

Caminaron un poco por la Dolores a las 3 de la mañana, cruzándose con grupos de idiotas en todos lados, a izquierda y derecha. Javi dijo "Busquemos a los tipos de la San Francisco, a ver si todavía hay alguito". Pablo caminaba cabizbajo, limpiándose de tanto en tanto las lágrimas.

- Y bueno, tuvimos suerte, fuma esto. Te hará mejor, Pablín.
- No, ya no hay nada que lo pueda hacer mejor. No tienes idea de como es esto.
- Creéme, sí tengo idea de cómo es esto.
- Y así la tuvieras, no estás en mi pellejo. No sabes lo que es hacer lo que hice. No sé que será del día de mañana, no sé que será de mí, o qué será de ella.
- Por Lorena ya no te preocupes. Supongo que estará cortándose las muñecas o soplándose pastillas, siempre fue un poco así con ella.
- No es de ella de la que hablo. Déjame en mi casa. Harás eso por tu mejor amigo, no, Javier?
- Sí, sí, vamos a tu casa. Vámonos a la mierda. Irse a todas partes. Irse no soluciona nada, absolutamente nada de nada, y me tardé años para darme cuenta.
- Qué asco.
- Podrás entrar no? Buenas noches, imbécil. Supongo que tuviste un feliz catorce.
- Y eso que no te he contado lo que hice ese día. Buenas noches, Javier. Cuídate.

Biyuinfo!
- Y eso que no te contó lo que hizo ese día, Javi.
- Aunque habría que considerar... jaja.
- Sólo una historia más para acabar con esta mierda de San Valentín. O algo que se le parece.
- Ride on Shooting Star!!!!!!

5 comentarios:

Sebastián dijo...

Una parte .D

Thiago dijo...

considerablemente cierto, las mujeres no saben lo que quieren, quieren lo que no deben y deben lo que saben.

Las mujeres no controlan su propio ser, y cuando lo controlan lo usan solamente para dañar a su alrededor... como eva hizo desde la creación.

Sebastián dijo...

Nah qe ver, Thiago, a la misoginia dile no u___u

Sebastián dijo...

Ahhh, vive en una casa de hojas, de hojas, el más leve soplo de viento, y la casa de hojas, de hojas hace fuuuuuush

Unknown dijo...

qe wena,,aunqe me tuve qe leer lñas anteriores,, ando media ocupada,, pero siempre un "gusto" leerte,, en serio eres extraño,,,