Salida con Rosalyn, Febrero, creo

Tres meses ha, o por ahí.

- Lo que pasa es que yo necesito...
- Qué necesitas?
- Devoción absoluta. Total y completa devoción. Una persona que no se preocupe por sí misma, sino sólo por mí, por nada más, que yo sea lo más importante del universo para ella.
- Y tú que das si la otra persona te da todo eso?
- Pues lo mismo, no? Entonces yo me preocupo por ti, y tú te preocupas por mí. Sería fantástico, aprender por completo como preocuparte por otro, la comida, la ropa, el trabajo, los amigos, yo me ocupo de todo eso. Y tú de lo mío.
- Es algo raro.
- No te animas? Mira que estoy disponible.

Un carro pasa por delante. "Gasp!" Digo. "No quiero morir tan ridículamente joven durante tan estúpida conversación".
- Ajá.
- Bueno, y a dónde vamos?
- A ver una galería de arte.

Caminamos por la exposición de los chicos de la Baca Flor. Junto tres o cuatro palabras y falseo que sé algo del tema. Obviamente, Rosalyn no se lo cree.
- Ajá.
- ...
- Dijiste devoción absoluta?
- Claro.
- Como si fueras Dios.
- Como si fuera Dios. Y tú también.

Un par de horas después caminábamos por la Plaza. Mi brazo rodeaba su cintura "Un poco más arriba, porque eres terriblemente enano". "No, lo que pasa es que tú eres bien así."
- La gente, en la calle, pensará que somos una pareja.
- No sabes abrazar a una chica. Pensarán que eres mi hermanito.
- u-u
- La gente se figura tantas cosas...
- Es en lo que menos pienso cuando quiero estar con alguien.





Luego fuimos a comer un helado.


- Tu cara a veces...
- Ehm, le salen granos?
- No. Bueno, también. Quiero decir que parece que estuvieras tramando algo, siempre.
- Seh. Me gusta mentir.
- A mí también.


Afuera empezó a llover. No hay recuerdos más hermosos que tenga de Arequipa en los que no sea una tarde fría de verano.

Nuestra cabeza húmeda y empecé a jugar.

- Adoquín, adoquín, adoquín - ín.
- Caminar?
- Te abrazo para atrás?
- Bien.

Caminamos como idiotas, yo abrazándola para atrás, ella riéndose. A veces, cuando Rosalyn me miraba, me parecía que. Pero luego, venía el gusanito, y me daba cuenta que no porque.

Tomamos un carro y la dejé en su casa. De vuelta, decidí que nunca más con ella. El plan se estaba formando en mi mente ya.

La traté muy mal, nos peleamos, esa clase de cosas. Era un endless summer, este, todos son así, no? Hablamos de vez en cuando por el Messenger.

- Hola.
- Hola.
- Cómo anda la U?
- Ahí, bien.

- ...
- ...

Me gustaría decir "No sé porque me comporto así con la gente que me aprecia", pero mi padre ya me dijo porqué. Todos tienen algo de eso. Si se ve difícil lo intento alcanzar. Si se ve fácil considero que no vale la pena, y mejor sería no tenerlo.

Ese es, supongo, mi problema con las mujeres.