martes, abril 11, 2006

Cuando pienso y estoy solo

Contrario al sentido común, hoy revisé mis apuntes del libro amarillo. Estoy, más que confundido, con un montón de ira.

Las referencias pueden ser encontradas en todos lados, del dichoso librito. Me he enterado de muchas cosas que creía olvidadas (creía, olvidadas para bien, pero resulta que estaban para mal) y perdidas. Quizá el relato de la entrada anterior tenga que ser redefinido, para ajustarse un poco a la visión que tenemos de Marco.

Marco es en realidad producto de sí mismo, situación extraordinaria para el mortal común, pero que no despierta demasiados sentimientos en Saoner. Me he relacionado un poco más con los sentimientos del inicio de su primera juventud, sentimientos que creíamos muy diferentes a lo que fueron en realidad.

Para empezar, la situacion fue que A llevó a B, y no como equivocadamente creíamos (al revés).
Segundo, Marianela (Nela) nunca existió.
Tercero, la distribución de culpas es totalmente diferente.

Espero haber contribuido en algo.

Hoy vi al imbécil. Que el peyorativo no te de malas ideas respecto a él, es sólo que se lo merece, en cierto modo. He aprendido mucho más sobre como reaccionaría Marco.

Escuchando: El reggaeton (¿Así se escribe?) de la cabina.
Leyendo: Un poquito del proceso.

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